1939: EL TANGO EN LA HABANA: MERCEDES SIMONE Y AGUSTÍN IRUSTA

             El tango tuvo (y sigue teniendo) presencia en Cuba.  Muchas fueron las personalidades representativas del género que llegaron y actuaron en los escenarios, radio y TV cubana.

Carlos Gardel, ídolo del público hispano hablante, tenía previsto visitar la ciudad de La Habana en los primeros días de julio de 1935, donde sería estrenada la película “El día que me quieras”, protagonizada por Gardel, la madrileña Rosita Moreno y Tito Lusiardo. No llegó; el proyecto se vio frustrado por el trágico accidente de aviación del 24 de junio de 1935 en el aeropuerto Las Playas (ahora Olaya Herrera) de Medellín, en el que perdiera la vida. “El día que me quieras” se estrenó el 5 de julio de 1935 en la capital de Cuba, sin la presencia del “Zorzal Criollo”.

 

AGOSTO DE 1939

La etapa previa al estallido de la segunda guerra mundial estuvo marcada por la presencia de intérpretes tangueros argentinos en Cuba.

La segunda quincena del mes de agosto de 1939 es muestra de ello.


La mañana del jueves 17 de agosto, poco después de las 08:00, desembarcaban en el muelle de pasajeros de las instalaciones portuarias de la bahía de La Habana Mercedes Simone y sus acompañantes, entre ellos el violinista Enrique Cantore y el pianista Luis Minelli.

Dos días después, el sábado 19 de agosto de 1939 arribó al puerto de La Habana el S.S. “Santa Lucía” de la Grace Lines, en el que llegaron Agustín Irusta y sus acompañantes.


Contemporáneamente, la distribuidora cinematográfica Tropical Films de Cuba anunciaba la exhibición en el Teatro Payret, del Paseo de Martí esquina a San José, de la película de Argentina Sono FilmsLa vida de Carlos Gardel”, protagonizada por Hugo del Carril.


Los tres intérpretes argentinos eran ya reconocidas figuras del público cubano.

 

MERCEDES SIMONE EN LA HABANA

Mercedes Simone, de quien el director de cine Adelqui Millar (Migliar, que dirigiera a Gardel en su primer largometraje sonoro: “Luces de Buenos Aires”) asegurara que era “El Gardel femenino”, tenía entonces 35 años. Poco antes se había estrenado en el recién modernizado Cine Real, de la calle Esmeralda 425 (Buenos Aires) la última película rodada hasta entonces con su participación, la cuarta de su filmografía: “Ambición”, dirigida por Adelqui Millar, con música de Adolfo Carabelli y buenas canciones de Rodolfo Sciammarella; especialmente el tango “Ambición", cantado por ella con exquisito buen gusto.

Para el público cubano era conocida a través de sus anteriores películas: “Tango”, el primer film rodado con el sistema Movietone de sonido óptico (1933); “Sombras porteñas” (1936) y “La vuelta de Rocha” (1937).

Mercedes Simone llegó a La Habana contratada por la Cadena Crusellas, cuyo hombre fuerte en el plano artístico era entonces Gaspar Pumarejo Such, para realizar varias actuaciones, sobre todo radiofónicas a través de la CMQ. La crónica del “Diario de la Marina” (La Habana, jueves 17 de agosto de 1939), describió la llegada en los siguientes términos:

En las primeras horas de la mañana de hoy La Habana recibió jubilosa a Mercedes Simone; el mayor cartel radiotelefónico de la América del Sur, una de las voces más queridas y más caras del continente; dueña de las más notables creaciones de la música popular argentina.

Numerosas fueron las figuras destacadas que concurrieron al puerto de nuestra ciudad para proporcionar a Mercedes Simone una recepción cariñosa y amiga, figurando entre ellas conocidos artistas locales así como directores del broadcasting cubano, representantes del gremio cinematográfico, numerosos redactores del periodismo local, como también destacados elementos de nuestros círculos sociales y artísticos.

La ‘Embajadora del Tango’ desembarcó poco después de las ocho horas. Los fotógrafos y noticieros cinematográficos en sus puestos comenzaron a movilizarse, mientras el público que llenaba los muelles se agolpaba para ver de cerca al ídolo aclamado por toda la América.

Los oyentes de todo el país están manifestando un extraordinario interés por el debut de Mercedes Simone. Millares de cartas y telegramas interrogan constantemente a la emisora que presentará a la estrella argentina, sobre la hora y día del debut del ‘Corazón hecho tango’.

Ese debut está marcado, a no mediar contratiempo alguno, para el próximo lunes 21 del actual.

Hoy al mediodía los críticos y cronistas cubanos ofrecerán a tan distinguida artista, en uno de nuestros principales establecimientos, un cocktail como homenaje del periodismo cubano a Mercedes Simone, figura eminentemente simpática del escenario artístico de América”.


En el puerto habanero la recibió un nutrido grupo de personas, entre quienes se encontraban los señores Ramón López y Linaza, de Crusellas y Cia; H. García, empresario del Teatro Nacional; Sánchez, Ramos y Esther Borja.

La empresa auspiciante, Crusellas y Cia. ofreció un cocktail de recepción y homenaje en el Club Jabón Candado.

Crusellas y Cia. fue una de las más antiguas empresas de Cuba, fundada por empresarios de origen catalán en 1863 y controlada por la estadounidense Colgate Palmolive a partir de 1925, cuando comprara el 51% del paquete accionario. La planta industrial estaba en El Cerro, en la Calzada de Buenos Aires, entre ésta y la Vía Blanca (Carretera Central de Cuba) y las calles Florencia y Durege, a unos 4,5 kms. al sudoeste desde el Capitolio Nacional de Cuba. Siendo elaboradora en la Isla Grande de productos de aseo como agua de colonia Kolonia 1800; agua de colonia Mercedes; agua de colonia Myrka; loción para higiene capilar Rhum Quinquina; agua de violetas, lavanda y lociones, pomadas, desodorantes, polvos, talcos, brillantinas, crema dental Colgate, champú Halo Colgate y los jabones Palmolive, Hiel de Vaca y Candado, entonces su producto estrella. Era una empresa importante, que llegó a tener más de 850 puestos de trabajo y contaba con un desvío de ferrocarril para uso propio.

 


Sin duda, la visita de Mercedes Simone fue de considerable importancia para el público cubano. La histórica revista “Bohemia”, de La Habana, ilustró la portada de su edición del 20 de agosto de 1939 con la imagen de su rostro, leyéndose al pie “Genial intérprete del tango que acaba de llegar a La Habana contratada por la Cadena Crusellas”.

 


El periodista, escritor y autor teatral habanero, del barrio del Vedado, Germinal Barral López (“Don Galaor”), la entrevistó en el Royal Palm Hotel, en la céntrica esquina de San Rafael e Industria, donde se alojaba; escribiendo el artículo que en la siguiente edición, la del 27 de agosto, fuera publicado por “Bohemia”, ilustrado con las imágenes que tomara el fotógrafo Amador Vales González, originario de las Islas Canarias. Escribió entonces Barral, entre otros conceptos: “…Mercedes Simone personifica la emoción del tango. Con la expresión de sus grandes ojos negros y el temblor de sus labios, cantando los más hondos cariños, enternece y subyuga, demostrando una sensibilidad única, que siempre va derecho al corazón. Las modulaciones de su voz exquisita, llegan al oyente con la dulzura o tristeza que solamente la sensibilidad de esta gran artista sabe imprimirle al tango…”.

 


El viernes 18 de agosto el doctor Víctor Lascano Tegui, entonces ministro (embajador) de la República Argentina ante el gobierno de Cuba, presentó a Mercedes Simone frente a los micrófonos de la radioemisora CMQ, que en ese tiempo tenía sus estudios en la calle Monte (Máximo Gómez) y Cienfuegos, frente a la Fuente de la India (Paseo del Prado). Las actuaciones de Mercedes ante el micrófono de la CMQ para los oyentes de la Cadena Crusellas confirmaron el éxito de la artista y las excelencias de su voz.

 


En otra de sus actividades en la capital de Cuba, como recuerdo de su visita, Mercedes Simone plantó un árbol en los Jardines de La Cotorra, Loma de la Cruz, Guanabacoa; al sudeste de Centro Habana, al otro lado de la bahía; acompañándola en la tarea el Ministro argentino en Cuba, doctor Víctor Lascano Tegui.

 



El lunes 28 de agosto fue el gran debut y gran estreno de Mercedes Simone en el escenario del Gran Teatro Nacional (ahora Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso), en el Paseo de Martí 456, entre San José y el Boulevard San Rafael, una joya arquitectónica en el corazón de capital de Cuba.

Tanto la labor radial como la teatral de la artista argentina, fueron éxito de excepcional proyección.


Francisco Ichaso* firmó la crónica del espectáculo que publicara el habanero ‘Diario de la Marina’, de 30 de agosto, relatando entonces:

“Mercedes Simone, artista argentina, muy conocida en todo el continente como intérprete del tango y en general de todas las canciones populares de su país, hizo el lunes su presentación escénica en el teatro ‘Nacional’. La otra, la radiofónica, la había hecho ya, a raíz de su llegada, con gran contento de ese invisible, cómodo y numeroso auditorio que recibe el arte a través de las ondas.

Es innegable que el tango está muy cerca de la sensibilidad media de nuestro público. Basta ver la expectación clamorosa que se produce cada vez que nos visita alguno de sus acreditados intérpretes. El lunes, en el ‘Nacional’, había una gran muchedumbre en tensión. Una masa apretada de espectadores que pasó como sobre ascuas por una fina y curiosa película de Sacha Guitry, no tanto porque fuese demasiado sutil para su comprensión, como por su prisa un poco ingenua por llegar a la parte musical del programa y, sobre todo, a las interpretaciones de Mercedes Simone.

Antes de presentarse la cancionera argentina, un grupo de artistas cubanos que ha estado en Buenos Aires le hizo el homenaje de unos cuantos números muy bien acogidos por el público. El trovador Gómez Kemp cantó ‘Amor de mi bohío’, acompañado por la orquesta Riverside. El popular Bola de Nieve interpretó con voz y piano ‘No dejes que te olvide’, original suyo y ‘Vito Manué, tu no sabe inglé’, de Neno Grenet, sobre un ‘motivo de son’ de Guillén. Ernesto Lecuona, el primero de nuestros compositores populares, nos ofreció al piano ‘Malagueña’ y ‘La Comparsa’ y acompañó a Esther Borja, la gentil tonadillera, ‘Volviste a mí’ y ‘Yo no sé por qué’.

Después de este cumplido tributo se presentó Mercedes Simone, saludada por el público con una ovación. Tiene la artista un agradable tipo de criolla. Estatura pequeña, tez quemada, grandes ojos cálidos, facciones delicadas y sobrio ademán. Su interpretación del tango es más bien contenida que fogosa. Bien es verdad que la artista canta ante el micrófono ello le impide esa mímica larga y desenvuelta que se requiere para subrayar el contenido usualmente melodramático del tango.

Con una voz pequeña, dulce y expresiva, Mercedes Simone dice amorosamente sus tangos y en esa falta de teatralidad y de énfasis reside acaso el secreto de su triunfo.

El lunes le oímos ‘Cantando’ –tema musical de todas sus audiciones-, ‘Vieja amiga’, ‘Mano a mano’, ‘India (guarania)’, ‘La cumparsita’, la cueca chilena ‘La pollita’ e ‘Inocencia’.

Fina y complaciente, la señora Simone cantó algunos números fuera de programa.

Se hace acompañar la artista por un trío típico de piano, violín y bandoneón.

Mercedes Simone se ha hecho querer ya de nuestro público. Ella ha sabido llegar a él con los acentos de un arte sencillo, espontáneo y cordial.”

 


 

*FRANCISCO ICHASO MACÍAS

Don Francisco Ichaso Macías fue uno de los intelectuales con quien, en La Habana, se relacionara Federico García Lorca durante su estadía en Cuba, entre el 7 de marzo de 1930 y el 12 de junio de ese año. Eran realmente contemporáneos (el poeta granadino nacido en 1898 y el prestigioso cienfueguero Ichaso Macías en 1901).

Francisco Ichaso Macías, hombre de vasta cultura, fue periodista, crítico de arte, ensayista, dirigió el periódico “Denuncia” y colaboró en varios medios de prensa; entre ellos, los internacionalmente prestigiosos “Diario de la Marina” (del que fuera redactor) y la revista “Bohemia”.

Por su vasta actividad recibió numerosos reconocimientos, premios y distinciones.

También fue profesor en la prestigiosa ex Escuela Profesional de Periodismo Manuel Márquez Sterling (la primera de su tipo de Cuba y cuarta en América Latina, que estuviera activa entre 1943 y 1959, en su sede de la Avda. de los Presidentes (calle G) no. 258, e/ 11 y 13, en El Vedado).

Doctor en Derecho, también desempeñó la función pública en diversos cargos, entre ellos la dirección de la Oficina de Prensa e Información del Palacio Presidencial (1934), tras la caída de la dictadura de Machado; habiendo sido embajador de la República de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas en los años ’50. Con motivo de la muerte de Federico García Lorca escribió el ensayo “Una muerte sin sentido y un canto desesperado (notas al poema de Luis Amado-Blanco)”, que fuera publicado en la revista “Bohemia”, de La Habana, año 29, nº 17, de 25 de abril de 1937, p. 57, recibiendo por él el premio Justo de Lara.

Mercedes Simone, que en su gira latinoamericana había llegado a Cuba procedente de Venezuela, partió de La Habana para continuarla en México, Colombia, Perú, Chile, desde donde retornó a la Argentina.

 

AGUSTÍN IRUSTA

Otra de las grandes personalidades del tango y la canción criolla que en esos días visitara La Habana fue el cantor nacional y galán cinematográfico Agustín Irusta, quien integrara el célebre trío Irusta-Fugazot-Demare hasta 1937 (volviéndose a formar en 1948 para hacer presentaciones en la radio cubana).

 


Agustín Irusta llegó al puerto de La Habana en la tarde del sábado 19 de agosto de 1939, a bordo del S.S. “Santa Lucía”, de la Grace Lines. Junto con él llegaban, integrando la “Gran embajada del tango” el renombrado compositor y pianista profesor Daniel López Barreto; el gran violinista Juan Carlos Quiroga y Héctor Presas “Cachito”, el ‘Mago del bandoneón’; todos ellos grandes músicos.

López Barreto, persona de vasta cultura, fue músico, compositor, historiador y pianista. En su obra como compositor –un centenar de piezas- destaca el tango “La uruguayita Lucía”, que fuera compuesto en 1933. Hablaba siete idiomas y once lenguas aborígenes de América, habiendo sido creador de la Escuela de Danzas Folklóricas Argentinas, de cursos de extensión universitaria y de obras que se publicaran en varias universidades de América y Europa.  

Llegaban contratados para realizar varias presentaciones en el Teatro Campoamor, como artistas exclusivos de Kresto, compuesto alimentario nutricional, por entonces producto estrella de la empresa Bestov Products S.A., productora e importadora de alimentos de las marcas Kresto, Cocoa Bakers y Vitabosa; conservas de frutas Jals y Van–Del; de cosméticos y dentífricos y representante de los productos de perfumería marca Yardley; situada en la calle 60, en Marianao, al sudoeste de Centro Habana, al otro lado del Almendares. Eran dueños de la empresa los hermanos Goar, Luis y Abel Mestre, dueños del circuito CMQ, que la habían comprado ese año tras obtener la distribución exclusiva de Kresto en Cuba y comenzar su producción local.

 

            Goar Mestre sería con el correr de los años un gran empresario de la televisión, en Cuba y en Argentina.

El “Santa Lucía” arribó con demora, atracando en el muelle de La Machina (área de la actual Terminal de Cruceros y de la Aduana) del puerto habanero en horas de la tarde, no siendo posible cumplir con la primera presentación en la noche de ese sábado 19 de agosto.

Compensó haciendo tres funciones el domingo 21: a las 3 de la tarde; a las 5 y media y a las 10 de la noche.


El espectáculo ofrecido en el escenario del Teatro Campoamor, Industria 411, esquina a San José, frente al lateral norte del Capitolio Nacional, detrás del edificio del Centro Gallego (Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso), fue éxito total en todas las presentaciones.

 


También pudo ser escuchado por los radio-oyentes a través de los micrófonos de la CMQ.

Irusta ya era conocido por el público de La Habana. Había estado en octubre de 1929, cuando integraba el célebre trío, junto a Roberto Fugazot y a Lucio Demare. Llegaron desde España y ya en la capital de Cuba Irusta conoció el escenario del Teatro Campoamor, donde cantara.

Posteriormente, en 1933, volvieron a España, protagonizando a fines de ese año la película “Boliche”, dirigida por Francisco Elías. Uno de los primeros éxitos del cine sonoro español, que fue rodado en Barcelona.

En Cuba se estrenó en el Teatro Payret; el corresponsal en La Habana de la revista neoyorkina Variety, la más importante en su género de los Estados Unidos, al comentar dicho estreno, comenzó la crónica cablegráfica con estas palabras:

“Durante mucho tiempo las películas en español han estado invadiendo esta isla y todas han fracasado. Ahora esta proyección constituye la excepción de la regla…”

En Cuba, “Boliche” rompió todos los records de recaudación.

Desde esa época el público de Cuba lo tenía presente, llevándolo latente en el recuerdo.

Así lo evocaba el periodista Germinal Barral López (“Don Galaor”), quien lo conociera en su visita del año 1929 y volviera a entrevistar a Irusta, redactando el reportaje que publicara “Bohemia”, en su edición del 3 de septiembre de 1939, pags. 31/33, con fotografías de Amador Vales González.

 

AUDIO: MERCEDES SIMONE EN “JUEVES DE GALA DE FEDERAL”, 1937

LR3 Radio Belgrano, de Buenos Aires (fundada en 1923) fue la primera emisora en transmitir en cadena con numerosas emisoras argentinas desde la década del ’30 lo hizo bajo la dirección de Jaime Yankelevich.

Asociada con la empresa fabricante del Jabón Federal, produjo un programa especial que se emitía en las noches de los jueves, los “Jueves de Gala de Federal”.

Mercedes Simone fue artista exclusiva de Jabón Federal.

El corte de audio corresponde a una de las audiciones del año 1937, en la que interpretara el tango “El adiós”, con letra de Virgilio San Clemente y música de Maruja Pacheco Huergo, acompañada por Sebastián Piana en el piano, Oscar Kohan (violín) y José García López (Roberto Garza), en el bandoneón. Siguiendo con el vals “En tu gaucha ventana”, con letra de Enrique Domingo Cadícamo y música de Enrique Pedro Delfino ‘Delfy’.

Tras Mercedes Simone, prosiguiendo la audición en la que se despedía al guitarrista flamenco Ramón Montoya Salazar, quien había realizado una temporada excepcional en el Teatro Maravillas y a la cantante estadounidense Tiny Griffith, llegó Roberto Firpo con su cuarteto típico, interpretando en primer término el himno del tango, “La cumparsita”, tema de Gerardo Matos Rodríguez, al que el mismo Roberto Firpo le diera forma musical adaptándolo al género en 1916, cuando actuaba en el café “La Giralda” de Montevideo; siguiendo con sus charlas anecdóticas, para finalizar con la interpretación instrumental del tango “Matasano”, que compusiera el maestro Francisco Canaro en 1914, con letra de Pascual Contursi.

Se puede escuchar cliqueando sobre la siguiente imagen:

                                                             ©Enrique F. Widmann-Miguel /IberInfo-Buenos Aires



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