27 DE MAYO: LAS HEROÍNAS DE LA CORONILLA. DÍA DE LA MADRE BOLIVIANA

El 27 de mayo de 1812 cientos de valerosas mujeres cochabambinas sellaron con su sangre la voluntad de libertad e independencia de América Latina. La fecha recuerda a las Heroínas de la Coronilla, mujeres de Cochabamba lideradas por Manuela Gandarillas.

 

El 24 de mayo de 1812 la guerrilla patriota al mando del tarateño Esteban Mariano Arze Alba y Uriona se vió con sus hombres en desbandada y en retirada tras haber sido superados por las fuerzas del arequipeño general realista José Manuel de Goyeneche y Barreda, en el Quehuiñal (o Qiwiñal) en las alturas de Pocona, a unos 5 kms. al noroeste del pueblo de este nombre.

El 27 de mayo de 1812 Goyeneche hizo entrar a sus fuerzas a Cochabamba, autorizándolos para que durante dos horas saquearan la ciudad. Así lo hicieron sus  soldados, forzando los domicilios buscando a patriotas y desvalijando las casas. Entre ellas, la del mismo Esteban Arze, cuya esposa, la también tarateña Manuela Rodríguez Terceros enfrentó a los que invadieron su hogar y reunió a algunas mujeres que salieron a las calles con sus hijos protestando contra la acción de las tropas asaltantes al grito de “¡Nuestro hogar es sagrado!”.

Las mujeres, sin apoyo de la guerrilla patriota al mando de Esteban Arze se organizaron decididas a defender a sangre y fuego sus hogares, enfrentando a los españoles.

Manuela de Gandarillas, peninsular de origen, posiblemente nacida en Cantabria hacia 1782, apodada –sobre todo por los realistas- “La ciega Gandarillas”, no era invidente; sufría una afección visual que la limitaba en la realización de algunas tareas al caer la tarde. Ese 27 de mayo montó a caballo y armada con un sable gritó: “Si ya no hay hombres, aquí estamos nosotras, para enfrentarnos al enemigo y morir por la patria”.

Seguida por un grupo de aguerridas mujeres, en gran parte chifleras (vendedoras del mercado) e incluso sus niños, sin más armas que palos, piedras e instrumentos de labranza, pocos fusiles y tres cañones, tomaron posición en la punta de la colina de San Sebastián, en el paraje conocido como La Coronilla, entonces a un kilómetro y medio –aproximadamente- hacia el sur de la zona central de Cochabamba (ahora un lugar enmarcado en el perímetro de la ciudad), donde fueron arrolladas y masacradas por los realistas al mando de Goyeneche. En el choque, Gandarillas fue al encuentro de Goyeneche, siendo herida por éste en el pecho, siendo en esas circunstancias que tomó parte de la propia sangre que brotaba de la herida, arrojándosela en la cara. Se puede inferir que contaba con percepción visual, suficiente para reconocer a Goyeneche. No era una persona invidente y quienes la apodan “Ciega” son aquellos que tratan de opacar su rol dentro de la historia independentista.

Gandarillas, sus seguidoras y los niños fueron arrollados y masacrados por las tropas realistas en La Coronilla.

 

MANUEL BELGRANO

El general Manuel Belgrano, que en se encontraba en San Salvador de Jujuy al frente del Ejército del Norte, se enteró de los hechos a mediados de junio por versiones de algunos fugitivos y, sobre todo, por el informe escrito del soldado patriota Francisco Turpín, de la Primera Compañía de Fusileros del Regimiento 6, que tras haber sido apresado lograra salir de Cochabamba.

Belgrano transcribió y remitió a Buenos Aires éste documento fehaciente que ilustra sobre el holocausto y sacrificio de las mujeres cochabambinas en La Coronilla.

Refería Turpín:

"Habiendo yo quedado en Cochabamba y en destacada en un lugar llamado Colque Pirgua, a los cuatro días vino la noticia de que el general Arce había sido derrotado, entonces don Mariano Antezana nos mandó llamar a la ciudad y habiendo formado todas sus tropas nos dijo: ‘¿Juran soldados defender la Patria?’, a lo que respondimos ‘sí’; pero como todos los soldados desconfiaron que el gobernador Antezana era sarraceno, sospecharon que los iba a entregar y así la mayor parte de ellos desertaron.

En este mismo día por la tarde hubo Cabildo Abierto y nuevamente Antezana dijo: ‘¿Cumpliréis lo que habéis dicho de defender la Patria y la excelentísima Junta de Buenos Aires?’ Algunos respondieron que sí, pero ya no había más de mil hombres escasos y entonces las mujeres dijeron ‘Si no hay hombres nosotras defenderemos’. A poco rato mandó informar el señor Antezana que él ya se rendía y que todas las armas las pusieran en el cuartel, que él se iba y, que el que quisiera seguirlo que lo siguiese, mandó al mismo tiempo que se asegurasen las armas bajo llave, hecha esta diligencia repentinamente se congregaron todas las mujeres armadas de cuchillos, palos, barretas y piedras en busca del gobernador Antezana para matarlo, pero no lo encontraron, luego vino un caballero Mata Linares, a quien dejó las llaves Antezana y éste abrió el cuartel, entraron las mujeres, sacaron los fusiles, cañones y municiones y fueron al punto de San Sebastián, al pie de La Coronilla, extramuros de la ciudad, donde colocaron las piezas de artillería.

Al día siguiente hubo un embajador de parte de Goyeneche, previniendo que venían ellos en paz a unirse como con sus hermanos, que desistan de esa empresa bárbara; el pliego se entregó al único oficial capitán de Caballería que quedaba, don Jacinto Terrasas y habiendo éste preguntado a todas ellas si querían rendirse, dijeron que no, que más bien tendrían la gloria de morir matando y el embajador que vino a Cochabamba murió en manos de las mujeres.

A poco rato se vio ya formado el ejército enemigo e inmediatamente rompieron el fuego las mujeres con los rebozos atados a la cintura, haciendo fuego por espacio de tres horas: el enemigo acometió por cuatro puntos y mataron treinta mujeres, seis hombres de garrote y tres fusileros y en esta confusión me hicieron prisionero, manteniéndome atado a la cureña de un cañón y lo mismo a dos mujeres; a los seis días de mi prisión prendieron también al señor Antezana en el convento de San Francisco, le dieron tres días de término y lo pasaron por las armas después; después de muerto le cortaron la cabeza, y colocaron en la plaza mayor de la ciudad".

Con referencia a este documento informó Belgrano a Buenos Aires, desde Jujuy, el 4 de agosto de 1812.

Todas las noches, a la hora de la lista, un oficial de cada cuerpo militar preguntaba en alta voz: ‘¿Están presentes las mujeres de Cochabamba?’. Y otro oficial respondía: ‘Gloria a Dios, han muerto todas por la patria en el campo del honor’.

¡Gloria a las cochabambinas que se han demostrado con un entusiasmo tan digno de que pase a la memoria de las generaciones venideras!

Ellas han dado un ejemplo que debe excitar, señor excelentísimo, los sentimientos más apagados por la patria, y estoy seguro de que no será el último con que confundan a las de su sexo que, alucinadas, trabajan en contra de la causa sagrada y aun a los hombres que prefieren la esclavitud, por no exponer sus vidas para asegurar nuestros justos derechos.

Manuel Belgrano - Jujuy, 4 de agosto de 1812”.

Por Ley de 8 de noviembre de 1927, el presidente Hernando Siles Reyes instituyó el 27 de mayo como el Día de la Madre en Bolivia.

 

MONUMENTO HEROÍNAS DE LA CORONILLA

El monumento se levanta en homenaje al movimiento independista del 27 de Mayo de 1812, encabezado por Manuela Gandarillas. Realizado en bronce sobre basamento pétreo, la altura es de 6 metros y 2 el ancho. Representa a tres mujeres, dos niños y un anciano, con la figura de Manuela Gandarillas, líder del combate, en el centro. Corona la cima del mismo la figura de Cristo que bendice a los Defensores de la Coronilla. En los espacios laterales del basamento se emplazaron retablos de bronce con imágenes alusivas a los dramáticos acontecimientos de aquel 27 de mayo de 1812. Fue declarado Monumento Nacional el 14 de octubre de 1926.

El escultor y arquitecto cochabambino Alejandro Guardia Valverde (1897 1977) fue el Director Técnico de la construcción del Monumento. Formado en el Real Instituto de Bellas Artes de Roma, alumno del profesor Pietro Piraino y graduado escultor con honores, elaboró los modelos tamaño natural que fueran incorporados al conjunto monumental. Nombrado en 1925 Director Técnico de la construcción del Monumento, supervisó el ensamblaje de las figuras escultóricas de bronce, que fueron transportadas por carruaje desde Roma a Nápoles, desde allí por vía marítima de Nápoles a  Buenos Aires y finalmente por tierra hasta  Cochabamba.


Se encuentra en la colina de San Sebastián, hacia el sur de la ciudad de Cochabamba (provincia de Cercado, Estado Plurinacional de Bolivia), de la que desde allí se tiene una vista panorámica. En la misma colina también se encuentran los cercanos bustos de Juana Azurduy de Padilla; Ignacio Warnes; Francisco del Rivero; Eustaquio Méndez ‘El Moto Méndez’ y a Joaquín Mariano de Antezana, bordeando el camino peatonal pavimentado que baja desde el monumento hacia las avenidas Bartolomé Guzmán y Aroma. Está emplazado a unas 15 cuadras al noreste de la cabecera 23 de la pista corta (5/23) del cochabambino Aeropuerto Internacional Jorge Wilstermann (CBB/SLCB) y a unas 3,5 cuadras al sudoeste de la terminal de buses de la Avenida Ayacucho. 

 

COCHABAMBA: VALOR Y PATRIOTISMO HECHO MUJER

VIDEO: Direcc. de Turismo-GAMCercado (Cochabamba-Estado Plurinacional de Bolivia)

 

Enrique F. Widmann-Miguel/IberInfo-Buenos Aires

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