HISTORIETAS OLVIDADAS: TIMOTEO PUERTONUEVO

La historieta tiene larga trayectoria en la República Argentina. Diez años después de la sanción de la Constitución Nacional, cuando aún no se había federalizado la ciudad de Buenos Aires, el domingo 24 de mayo de 1863 llegaba al público lector el primer número de “El Mosquito”, autodefinido como “periódico semanal, satírico y burlesco de caricaturas”. Hasta marzo de 1868 fue de aparición dominical y en abril de ese año se hizo diario, manteniendo la entrega dominical destinada a las caricaturas, su mayor atractivo. Su gráfica atraía a los lectores con caricaturas de los personajes y hechos de esos días; siendo los principales dibujantes el editor Henri Meyer y Henri Stein, haciéndolo también Carlos Clerice, Cándido Aragonés de Faría y Eugenio Damblans. Circuló también en varias provincias y en Montevideo. Se publicó hasta el 16 de julio de 1893.

 

Don Quijote fue otra publicación contemporánea orientada al humor gráfico-político. Creada por el dibujante y periodista madrileño Eduardo Sojo “Demócrito”, el 16 de agosto de 1884 apareció el primer número, publicándose hasta el 1 de noviembre de 1905. Se caracterizaba por sus caricaturas y crítica política. Colaboraron con Sojo los dibujantes españoles Manuel Mayol, “Heráclito” y José María Cao “Demócrito II”. Sus duras críticas e ilustraciones fueron causa de persecución política. Tuvieron gran difusión sus caracterizaciones de políticos argentinos relacionándolos con distintos animales: Miguel Juárez Celman como “un burrito cordobés”, mote con el que se le identificaría; Julio A. Roca con un zorro y a Lucio V. Mansilla, como un carnero, hecho que desatara su ira exteriorizada con una dura reacción verbal y un pedido de arresto.

 

El 8 de octubre de 1898 se ponía en circulación la edición n° 1 de Caras y caretas, que se venía anunciando mediante una circular de 19 de agosto de 1898. El castellano, de Burgos, Eustaquio Pellicer, había fundado en Montevideo el semanario Caras y Caretas”. Por invitación del periodista Bartolomé Mitre Vedia Pellicer se trasladó a Buenos Aires, donde fundó en 1898 la versión argentina del semanario. En la circular de agosto de 1898, Pellicer aparecía como redactor, Bartolomé Mitre como director y Manuel Mayol como dibujante. En el nro. 1 de la revista (8 de octubre de 1898) Pellicer y Mayol seguían como redactor y dibujante, respectivamente; como director, Bartolomé Mitre había cedido el lugar a José Sixto Álvarez “Fray Mocho”. Fue un éxito editorial desde el principio, destacando las imágenes de gran calidad (para la época), con textos que combinaba el humor con el periodismo más serio, dando cuenta de los fenómenos políticos, sociales y culturales del país.

En la edición n° 708, de 27 de abril de 1912, comenzó a publicar la historieta ‘Viruta y Chicharrón’, que se considera como la primera historieta argentina “moderna” (con personajes fijos, continuidad argumental y uso de globos para los diálogos). En realidad se trataba de la versión criolla de “Spareribs & Gravy” (‘Costillas y Salsa’) de George MacManus, publicada en Estados Unidos entre los años 1905 y 1915. Aunque estaba dirigida al público infantil, pronto fue asimilada por el público adulto; sus personajes tuvieron gran repercusión, se les dedicaron tangos, protagonizaron avisos publicitarios e hicieron de uso común la frase “llamá a un automóvil” que el flaco Chicharrón pronunciaba ante cada inconveniente que se presentaba como insuperable. Nueve años fue la duración de “Las aventuras de Viruta y Chicharrón” en “Caras y caretas”, publicándose hasta la edición n° 1112, de 24 de enero de 1920.

 

Otra revista que fundara Eustaquio Pellicer en Buenos Aires fue “PBT” denominación originada en la voz entonces de uso coloquial en el área del Río de la Plata (Buenos Aires y Montevideo) e incluso en algunas regiones de España (como la provincia de León) para referirse a un niño. En PBT aparecieron trabajos de Manuel Mayol, José María Cao, Sanuy, Navarrete, Fortuny y otros dibujantes. En 1916 PBT publicó la creación de Oscar Soldati “Aventuras de un matrimonio sin bautizar, que posteriormente sería renombrada como “Las aventuras de Don Tallarín y Doña Tortuga”.

 

También en 1916 la revista “El Hogar”, de Editorial Haynes, publicaba “Las aventuras del Negro Raúl”, de Arturo Lanteri.

 

Mundo Argentino”, también de Editorial Haynes,  publicaba en 1918 títulos como “La página amena”; “Donde las dan las toman”; “El ‘Pez serrucho’” y “El ingenioso Mandínguez”, en los que el texto aparecía fuera del cuadro del dibujo, por debajo del mismo.

 

La primera revista infantil que incluyera historietas en sus páginas, fue “Billiken”, fundada en 1919 por Constancio C. Vigil. En ella se publicaron trabajos de Gastón Leroux, Foladori ‘Fola’, Federico Ribas, Raul Manteola, Lino Palacio, Bruno Premiani, Vidal Dávila y otros de origen estadounidense, habiendo sido la primera que publicara en el país tiras de Superman –con el título ‘El Superhombre’-(creado en 1933 por Jerry Siegel y Joe Shuster).

 

TIMOTEO PUERTONUEVO

La tira cómica Timoteo Puertonuevo, del dibujante Raúl Alejandro Roux, se publicó a una página en la revista “La canción moderna” en sus ediciones de fines del año 1933 a principios de 1934.

 

LA CANCIÓN MODERNA / RADIOLANDIA

Hasta que la radio y el cine se popularizaran en el país, las revistas de espectáculos se centraban principalmente en la actividad teatral y, en muchos casos, incluían el texto de obras ya estrenadas. En forma paralela aparecieron revistas que reproducían las letras de las canciones preferidas por el público. A fines de marzo de 1928 comenzó la publicación de ‘La canción moderna’, un semanario dedicado a la transcripción de letras de tangos y canciones, que llegó a tener una tirada de 40 mil ejemplares; en febrero de 1934, con la radiofonía popularizada y en pleno desarrollo, ‘La canción moderna’ incorpora a su denominación la expresión ‘Radio canciones’. A mediados de 1934 comienza a aparecer con la portada en colores y  en febrero de 1935 comienza a leerse la palabra ‘Radio’ en ella. Con el n° 427, de  23 de mayo de 1926, la denominación pasa a ser ‘La canción moderna-Radiolandia’ y, finalmente, con el n° 432, de 27 de junio de 1936, dedicado a Carlos Gardel, el nombre de la revista pasa a ser ‘Radiolandia’.

 

RAÚL ALEJANDRO ROUX

Nació en Montevideo (R.O. del Uruguay), en 1902, siendo sus padres de nacionalidad argentina.

Con vasta trayectoria en la Argentina, obras de su autoría fueron publicadas en ‘Caras y Caretas’, ‘La Razón’, ‘Patoruzú’,Patoruzito’, ‘Fantasio’, ‘Aconcagua’, ‘Billiken’, ‘El Tony’, ‘Selecciones Escolares’ (de Codex), ‘Para Ti’, ‘El Gráfico’, ‘Mundo Argentino’, ‘El Huinca’, ‘Fabián Leyes’ y en publicaciones de Editorial Columba (especializada en historietas).

Realizó adaptaciones clásicos como ‘Hansel y Gretel’ (1928), ‘Robinson Crusoe’, ‘La isla del Tesoro’, ‘Simbad el marino’ (1929) yBufalo Bill’ (1930).

El pintor Guillermo Roux (nacido en Buenos Aires, 1929; ib. 2021) fue hijo suyo.

Raúl Roux falleció en 1960.

 

 

TIMOTEO PUERTONUEVO

Matthew B. Karush, en su obra “Cultura de clase: radio y cine en la creación de una Argentina dividida (1920-1946)” se refiere al personaje, haciéndolo en los siguientes términos:

 

“…La tira cómica Timoteo Puertonuevo presentaba el intento de un pobre tipo de pasar por una elegante estrella radial. En una tira de 1933 (‘La Canción Moderna’, vol. 8, n° 299, 11 de diciembre de 1933, pag. 8), Timoteo ve una publicidad de un traje que promete que “por solo 50 pesos, usted puede convertirse en Jhon [sic] Barrymore”. Corre al negocio, compra el traje y le pide al sastre que no le ponga ‘hombreras militares como Socialista’. Después impresiona al objeto de su afecto, una corista que le dice que es ‘elegante’ y, utilizando para ello la palabra en inglés, un verdadero ‘gentleman. Pero desafortunadamente, cuando empieza a llover y la chica le pide la chaqueta, Timoteo duda. Cuando ella declara que un verdadero caballero (y esta vez usa la palabra en castellano) con gusto le hubiera dado hasta la camisa, él se quita la chaqueta revelando que no tiene camisa.

Como todos sus intentos, los esfuerzos de Timoteo por comprar respetabilidad y un estatus social más alto están condenados al fracaso. La tira critica la lucha social, pero desde una perspectiva diferente de la que adopta Loncan para atacar al guarango.

Acá lo que produce risa no es el mal gusto de Timoteo, sino su credulidad. La tira cómica muestra el deseo de ascenso social bastante extendido y la tendencia de las publicidades de apelar a ello, incluso si también revela un escepticismo resultado del sentido común hacia las promesas utópicas de la publicidad. La nivelación social que caracteriza a la nueva sociedad de consumo tenÍa límites claros.

Tanto las elites barriales como los anunciantes tendían a fomentar la búsqueda del ascenso social y a borrar las diferencias de clase. Ya sea a través de la adquisición de cultura y respetabilidad en la biblioteca local o de la compra de un traje adecuado, los porteños podían aspirar a superar las crecientes barreras invisibles que los separaban de los que estaban arriba en términos socioeconómicos…”

 “Cultura de clase: radio y cine en la creación de una Argentina dividida (1920-1946)”, Matthew B. Karush-1a edición. Edit. Ariel, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2013. Traducido por Paola Cortés-Rocca ISBN 978-987-149663-1, pags. 55/56

Original, en inglés: “Culture of class. Radio and Cinema in the making of a divided Argentina, 1920-1946”-Matthew B. Karush. Duke University Press, Durham (North Carolina) & London, 2012, pages 33/34

 

 

TIMOTEO PUERTONUEVO EN LAS PUBLICACIONES DE “LA CANCIÓN MODERNA

 










                   © Enrique F. Widmann-Miguel / IberInfo-Buenos Aires

 

 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

22 DE JULIO DE 1946: ATENTADO EN EL HOTEL KING DAVID, DE JERUSALÉN. DE LA MANO DEL SIONISMO NACE EL TERRORISMO MODERNO

GREGORIO JUAN ESPERÓN. VICENTE LÓPEZ, FÚTBOL E HISTORIA

FLORIDA (BUENOS AIRES-ARGENTINA), 1968. DOS CHICOS ASESINADOS Y OTRA OSCURA HISTORIA CRIMINAL