“ZARAZA” Y EL TANGO EN RUMANIA EN LOS AÑOS ‘30
El tango pisaba fuerte en Europa en el período entre las dos guerras mundiales y, aunque por acá no se comentara mucho, llegó a Rumania; en una época en la que en Bucarest copiaban y reproducían lo que tenía éxito en París.
“Zaraza” es un tango del año 1929, con letra y música del compositor argentino Benjamín Tagle Lara (nac. en Buenos Aires, 23 junio 1892 – fall. ibid, 9 noviembre 1932); una historia de amor-despecho, en el más puro estilo tanguero de entonces en el Río de la Plata, que fue un éxito inicialmente en la voz de Ignacio Corsini.
Hasta éste punto, parecería que no tiene nada que ver con Rumania; pero el caso es que en una versión casi exacta “Zaraza” se convirtió en la "Lili Marlen" (la famosa canción alemana) en el Bucarest de entreguerras, conocida como la "Micul Paris" (Pequeña París); entonces, como todas las ciudades europeas y americanas, un muestrario de grandes contrastes donde, en un lado vivían los todo poderosos con excesos indignantes y en el otro, el sector mayoritario de trabajadores que producían las riquezas de aquellos, haciéndolo en condiciones inhumanas e insalubres.
Nació la versión rumana, con letra de Ion Pribeagu, que fue interpretada por un galán de la época con voz de tenor: Cristian Vasile; versión que se hizo casi un mito cuando a ella se unió la leyenda, como lo cuenta el escritor Mircea Cartarescu en su libro "Por qué amamos a las mujeres", narrando la historia de una mujer gitana, Zaraza, de la que un galán se enamorara perdidamente, terminando la historia de amor en tragedia. Una especie de "Carmen" andaluza en la que la acción, en lugar de desarrollarse en Sevilla, transcurre en Bucarest, la capital rumana, en el período entreguerras.
Resulta, en consecuencia, muy interesante la versión rumana de Cristian Vasile (nacido en Brăila, provincia de Muntenia, el 8 mayo 1908, fallecido en Sibiu, Transilvania, el 15 junio 1974), cantor de tangos con registro vocal de tenor, que fuera grabada, para el sello Odeon (Berlin-Alemania) con acompañamiento de la orquesta de Dajos Béla, en 1931 (nº A 199585 b / matriz Jo 3335), placa de pasta/shellac, de 10”/25 cms. A 78 rpm, que en su etiqueta reconoce la autoría de Tagle Lara con versos del poeta Ion Pribeagu (versión rumana). Cabe mencionarlo así porque algunos tangueros de Europa central le atribuyen calidad de plagio; a mi juicio, no lo es, sino que musicalmente es el tema de Tagle Lara, con distinta letra, en lengua rumana, de Pribeagu.
El registro de AUDIO puede escucharse cliqueando sobre la imagen siguiente:
En la cara opuesta trae el tango “Nușa”, con letra y música del compositor rumano Elly Roman.
En el lunfardo porteño, “zaraza” es la denominación que se aplica a la tela ordinaria de algodón, similar al percal.
Otro tango argentino que fuera registrado en 1932 por el sello Odeon (Berlín-Alemania) en soporte de pasta/shellac de 25 cms, a 78 rpm, con la voz de Cristian Vasile acompañado por la orquesta de Dajos Béla es ‘Jyra Jyra’ (‘Yira yira’), de Enrique Santos Discépolo, en la versión rumana de Ion Pribeagu; placa nº A 199593 a, matriz Jo 3365. En la cara opuesta (A 199593 b) trae el tango ‘Amintiri’ (‘Recuerdos’), del compositor Eugen Mirea, publicado por la editorial Armonia, de Bucarest (Rumania).
La grabación puede escucharse cliqueando sobre la imagen siguiente:
Una de las más conocidas versiones de “Zaraza” en el idioma original –castellano- es la de la Orquesta de Rodolfo A. Biagi, cantando Jorge Ortiz, grabada el 26 de marzo de 1941 para Odeon Argentina (nº 5622 A /matriz e 11111). Este disco trae en la cara opuesta el vals “Lágrimas y sonrisas”, composición de Pascual de Gullo, por la orquesta típica de Rodolfo A. Biagi con estribillo de Jorge Ortiz (Odeon Argentina, nº 5622 B / matriz e 11110).
El registro de AUDIO de la versión argentina de la O.T. de Rodolfo A. Biagi con Jorge Ortiz, se puede escuchar cliqueando sobre la siguiente imagen:
Zaraza (Vers. Castellana de Benjamín Tagle Lara)
Blanca huella que, todos los días,
clavado en el yugo, me ves picanear;
compañera del largo camino
las horas enteras te veo blanquear.
Mientras que, bajo el peso del trigo,
los ejes cansados los siento quejar,
yo, anudando mi pena a esa queja,
con cantos y silbos te sé acompañar.
A la huella, huella, zaraza,
huella, huella, guay!
Volverá la ingrata a su casa
andará por ahí...
Que si yo la viera, zaraza,
la hablaré, velay...
¡A la huella, huella, zaraza,
huella, huella, guay!
Buey zaraza, tus ojos tristones
mirando la huella parecen buscar
el milagro de aquellos pasitos
que al irse la ingrata no supo dejar.
Compañero que, unido conmigo
a un mismo destino, tenemos que andar,
seguiremos rastreando la huella,
la misma gue siempre la vemos blanquear.
Zaraza (Vers. rumana de Ion Pribeagu)
Cand apari seniorita, in parc pe-nserat
Curg in juru-ti petale de crin.
Ai in ochi patimi dulci si luciri de pacat,
Si ai trupul de sarpe felin.
Gura ta e un poem de nebune dorinti,
Sanii tai un tezaur sublim.
Esti un demon din vis, care tulburi si minti,
Dar ai zambetul de heruvin.
Vreau sa-mi spui frumoasa Zaraza,
Cine te-a iubit?
Cati au plans nebuni pentru tine,
Si cati au murit ?
Vreau sa-mi dai gura-ti dulce Zaraza,
Sa ma-mbete mereu.
De a ta sarutare Zaraza
vreau sa mor si eu!
Versión rumana castellanizada:
Cuando apareces, señorita, en el parque por la tarde,
pétalos de lirio fluyen a tu alrededor.
Dulces pasiones tienes en tus ojos con destellos de pecado,
¡Y el cuerpo de una felina serpiente!
Tu boca es un poema de locos deseos,
Tus pechos, un tesoro sublime.
Eres un demonio de ensueño que perturba y miente,
¡Pero tienes la sonrisa de un querubín!
Quiero que me digas, hermosa Zaraza,
¿Quién te amaba?
Cuantos lloraron, tontos, por vos
¡Y cuántos murieron!
Quiero que me des tu boca, dulce Zaraza.
Emborracharme siempre
con tu beso, Zaraza,
¡Yo también quiero morir!
Enrique F. Widmann-Miguel / IberInfo-Buenos Aires
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