VITO DUMAS, EL NAVEGANTE SOLITARIO

Nacido en el barrio de Palermo, ciudad de Buenos Aires el 26 de setiembre de 1900, fueron sus padres Victorio Dumas y Vicenta Grillo. Su infancia transcurrió en Trenque Lauquen (oeste de la provincia de Buenos Aires).

 

Luego, la familia se trasladó a la localidad de Florida (Vicente López), viviendo en la casa de la calle Haedo 1685, entre Avellaneda y Quintana).

Fue muy activo. Practicó diversas disciplinas deportivas, como natación, boxeo y atletismo; incursionó en la aviación, además de su afición a la navegación.

También fue aficionado al arte, pintaba y hacía escultura. Cursó estudios en la Academia de Bellas Artes.

Su primera embarcación “importante” fue el "Lehg" (que significa “Lucha, Entereza, Hombría, Grandeza”), construido en Francia en 1918, de 8 metros de eslora y 2,15 de manga. Con él, el 13 de diciembre de 1931 partió de Arcachón (Francia) y después de 121 días de navegación recaló el 12 de marzo de 1932 en el Yacht Club Argentino en Buenos Aires. Algunos años más tarde tuvo que vender ésta embarcación.

Tiempo después, su pensamiento se concentraba en la imaginaria línea temible para la navegación situada a la altura del paralelo 40, llamado por los navegantes la de “los 40 bramadores” por el rugido constante de los vientos; línea que pasa por Buenos Aires, Ciudad del Cabo, Wellington y Valparaíso, incluyendo el regreso al Río de la Plata en una circunvalación, después de superar por el sur del continente americano el mítico Cabo de Hornos.

Al Hansen, amigo personal de Dumas, había logrado superar el Cabo de Horno, en aquellos años, pero desapareció poco después en las costas de Chile.

Comenzó a proyectar el raid.

En 1933 el arquitecto naval Manuel M. Campos diseñó el “Lehg II”, velero, un doble proa, con eslora de 9,55 metros y manga de 3,30 metros, calado de 1,70 m. a plena carga. Tenía quilla de hierro de 3.500 kilos; arbolado a ketch (con dos mástiles; el mesana a proa del timón). Fue construido por el astillero Parodi (de José Parodi) en 1934 utilizando maderas argentinas.

En pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, procuró contar con un máximo de provisiones, ya que podrían presentarse dificultades para adquirirlas en otros países. Solo contaba con diez libras esterlinas que le prestó un amigo para viajar: "Total para qué quiero dinero, si en navegación no voy a gastar", se justificó risueñamente.

Hizo el cálculo de provisiones para un año: 400 botellas de leche esterilizada y gran cantidad de leche chocolatada, latas de cocoa; veinte kilos de harina de lentejas; arroz; garbanzos; arvejas; diez kilos de yerba mate; latas de aceite; 80 kilos de corned-beef; manteca salada; chocolate en barras; leche condensada: 70 kilos de papas; 5 kgs. de azúcar; frutas confitadas; mermeladas; tabaco para pipa y cigarrillos; cajas de fósforos; galletas marineras, en latas metálicas soldadas al vacío; botiquín de primeros auxilios; dosis de vitaminas A, B, C, D y K y glucosa para compensar la falta de calorías. Llevó también una cocina y farol para alumbrado, que funcionaban con kerosén; así como 400 litros de agua potable.

En la historia de la más que centenaria panadería ‘Vicente López’, entonces de don Ramón Val, su fundador,  situada en Av. Maipú y Aristóbulo del Valle, se recuerda, como anécdota, que “Doña Vicenta, vecina de la panadería Vicente López desde 1928, madre del ‘Navegante Solitario’ Vito Dumas, era una de esas cotidianas compradoras. Contaba su hijo que, días antes de dar la monumental vuelta al mundo a bordo de un pequeño velero, se fue a la panadería Vicente López y le compró 10 kilos de galleta marinera…”

El 27 de junio de 1942, en plena segunda guerra mundial, zarpó el Lehg II con Vito Dumas a bordo, llevándolo hacia su mayor hazaña, para concretar la vuelta al mundo en solitario.

Realizó la travesía en cuatro etapas: la primera fue hasta Ciudad del Cabo (Sudáfrica) con 55 días de navegación. 

De allí, partió hacia Wellington (Nueva Zelanda) con 104 días de navegación cumpliendo la otra etapa hasta Valparaíso (Chile) donde llegó a cruzar en 72 horas todo el océano Pacífico.

En la última etapa atravesó el temible Cabo de Hornos, en la unión de los dos océanos, yendo por la “ruta de la muerte” hasta Mar del Plata. Desde allí, costeando la provincia de Buenos Aires, para llegar al puerto de Buenos Aires, el domingo 8 de agosto de 1943, habiendo navegado 22.000 millas náuticas por el paralelo 40.

Tras atravesar incontables peligros, Dumas entró triunfalmente al puerto de Buenos Aires. Un cronista de la época estima en cincuenta mil el número de personas que ocuparon la Dársena Norte para recibirlo. Millones habían seguido, a través de la radio y los diarios, su viaje y sus aventuras.

Al entrar en el puerto, gran número de embarcaciones salieron a esperarle para hacer el último trayecto junto al “Héroe silencioso”, haciendo sonar las sirenas, en un recibimiento que no se ha vuelto a dar en la historia de la navegación.

Ese domingo de agosto fue un día de fiesta nacional y la consagración de un héroe.

El diario ‘Crítica’ dedicó a la hazaña de Dumas tres de las diez páginas de su edición. Las crónicas lo ensalzaban; lo llamaban “el héroe silencioso”, “el domador de olas”, “el vencedor de los mares”.

Fue uno de los deportistas que colaboró en la organización de los Primeros Juegos Panamericanos que se realizaron en Buenos Aires en 1951.

Su último gran raid lo realizó el 23 de abril de 1955. Tenía 54 años y logró unir a bordo de su velero, los puertos de Buenos Aires y de Nueva York, en los Estados Unidos.

Estuvo casado con Adela Navarro, con quien tuvo un hijo: el arquitecto Vito Diego Dumas.

En el año 1956 fue el primer navegante solitario en recibir The Slocum Award por sus fantásticos viajes, destacando la vuelta al mundo por los 40º de latitud sur (“La Gaceta Marinera”, 2 de octubre de 2018; cliquear sobre la imagen):

Vito Dumas falleció el 28 de marzo de 1965, a los 64 años.

En vida, llegó a ser denostado en su país, siendo considerado como un intruso entre la aristocracia náutica, en razón de sus humildes orígenes. Tanto que llegó a sufrir una campaña de desprestigio que le convirtió en una especie de personaje negativo al que la población incluso se negaba a nombrar.

De hecho, la hostilidad se agravó en 1949, cuando el entonces presidente Juan D. Perón lo nombró Teniente de Navío de la reserva de la Armada, ofreciéndole la dirección de la flamante Escuela de Náutica Deportiva.

AUDIO:

1- “Vito Dumas”, marcha con música del pianista de Andrés Roberto Domenech y letra de Jesús Fernández Blanco, fue llevada al disco por Francisco Canaro y su orquesta típica, con la voz Agustín Irusta y coro; en edición especial del sello Disco Nacional Odeon n° 4795 B, matriz e 7112, grabado en Buenos Aires el  21 de abril de 1932; pocos días antes, el 13 de abril, Vito Dumas había arribado a la capital argentina, tras su primer cruce del Atlántico en solitario, trayendo  su velero “Lehg” desde el puerto de Arcachón, en la Gironda (sudoeste de Francia). En la cara opuesta (n° 4795 A, matriz e 7115, trae la voz de Vito Dumas con el título “Habla al pueblo de su Patria. Un mensaje del navegante solitario”. Soporte y formato; disco de pasta / shellac, de 10”, a 78 rpm.; con etiqueta que no es la típica del Disco Nacional Odeon de la época, color rojo con letras doradas, sino fondo blanco con letras azul celeste y el retrato de Vito Dumas, en un óvalo sobre el orificio central para el eje del aparato reproductor. 

Se puede escuchar cliqueando sobre la imagen siguiente: 

 

 

2- “Navegante” (Vito Dumas), es un tango original de José Horacio Staffolani y Jaime Yanin (Johny Winter). Acá se puede escuchar en la versión de Carlos Di Sarli y su orquesta típica, con el vocalista Roberto Rufino, grabada para el sello RCA Victor Argentina, registro 60-0156-A, en Buenos Aires, año 1943.

Se puede escuchar accediendo al reproductor cliqueando sobre la imagen siguiente:

 

3- Vito Dumas en su propia voz, centrando su exposición en el tercer capítulo de su libro “Los Cuarenta Bramadores”. Registro del Archivo General de la Nación (AGN), División Gráfica y Sónica.

 Se puede escuchar accediendo al reproductor cliqueando sobre la imagen siguiente:

 

4- “Navegante” (Vito Dumas), el tango original de José H. Staffolani y Jaime Yanin, acá se puede escuchar en la versión pop-rock de José Luis Miró, interpretada por el grupo ‘Los Fletcher’, de Palma de Mallorca (Baleares-España), integrado por el mismo Miró (guitarra y voz), Daniel García Arango (guitarra), José Luis Sanchís (bajo) y Alfred Ricart (batería); en los coros: Julio Molina y Laura Ruiz.

 Se puede escuchar accediendo al reproductor cliqueando sobre la imagen siguiente:

 

 

BIBLIOTECA: "LOS CUARENTA BRAMADORES"

Vito Dumas relata en primera persona su vuelta al mundo en cuatro etapas; en plena segunda guerra mundial y en solitario; haciéndolo por la 'ruta imposible', la que recibe el nombre de "Los Cuarenta Bramadores” (o “Los Rugientes Cuarenta”; en inglés: “The Roaring Forties”) de los océanos australes, entre los paralelos 40º y 50° sur; que se caracteriza por sus fuertes vientos y frecuentes tormentas. Siguiéndola, Dumas dobló los tres temibles cabos: Buena Esperanza (Sudáfrica), Cabo Sureste (Tasmania) y Hornos (Sudamérica).

La primera edición de este libro, publicada en Argentina poco después de que Dumas culminara su gran hazaña, fue muy difícil de encontrar en las librerías durante muchos años. Ahora se puede descargar la versión digital, cliqueando sobre la imagen de su portada:

 

“PROA AL DESTINO”

Artículo del célebre periodista deportivo Borocotó (Ricardo Lorenzo Rodríguez, Montevideo, 2 ene 1902; Buenos Aires, 19 jun 1964), publicado en la pag. 15 de la  revista deportiva “El Gráfico”, en Buenos Aires, edición de 12 de marzo de 1932, tras la travesía con el “Lehg” desde Arcachón (Francia).

 

 

“EL SOÑADOR VITO DUMAS”

Once años después, cuando ya había pasado el Cabo de Horno y arribado a Mar del Plata, antes de dirigirse a Montevideo y posteriormente concluir en Buenos Aires la circunnavegación por la ruta de “Los cuarenta bramadores”, la revista “El Gráfico” volvería a publicar otro artículo de Borocoto (R.L.), titulado “El soñador Vito Dumas”, en la página 7 de la edición de 23 de julio de 1943.

 

 

VIDEO: SUCESOS ARGENTINOS N° 245

El primer noticiero cinematográfico argentino, que comenzara su andadura en agosto de 1938, informaba cinco años después sobre el arribo de Vito Dumas con el “Lehg II” al puerto de Buenos Aires, donde fuera recibido con una calurosa y multitudinaria bienvenida.

Otras notas en el mismo noticiero de agosto de 1943:

-Visita al estudio del célebre caricaturista Ramón Columba, en el porteño barrio de Belgrano.

-Visita del subjefe de Policía de La Paz (Bolivia) y el subdirector de la Escuela de Policía de San Pablo (Brasil) 

-Viaje del presidente Gral. de división  Pedro Pablo Ramírez en un tren del F.C. del Estado (actual Belgrano Norte), recepción y actividades en Rosario (Santa Fe)

(Archivo RTA (Radio y Televisión Argentina)

© Enrique F. Widmann-Miguel /IberInfo-Buenos Aires